domingo, 5 de octubre de 2014

No se que titulo poner.

Cuando mejor se escribe es cuando alguien sabe que lo necesita, porque escribe sintiendo lo que escribe.
Hay veces en las que uno para su tiempo unos momentos y piensa y piensa en todo su paso hasta ahora por la vida, todas sus acciones con cada una de sus consecuencias, todos los errores que creemos haber cometido y que ya es tarde solucionar, porque nos hemos dado cuenta tarde y ya no podemos hacer nada pero no solo recordamos lo malo, también recordamos los buenos momentos vividos, las buenas experiencias, buenos amigos, buenas relaciones, buenas decisiones. Pero lo malo nos llega cuando recordamos los malos pensamientos y así, en dos segundos se desmorona nuestra cúpula celeste y nos quedamos en blanco, bloqueados, sin saber que hacer o porque hacemos lo que estamos haciendo, nos sentimos rodeados por una serie de sentimientos negativos que, juntos, nos hacen desmoronarnos, nos hacen perder la fuerza y la voluntad en aquello en lo que creíamos, en todo lo que pensamos poder hacer y nos hace ver o pensar que realmente no somos capaces de hacerlo, quizás si que somos capaces, pero nos cegamos por esa falta de autoestima, de moral, y lo echamos todo por tierra cuando la situación es adversa, o por un cumulo de estas que nos hacen estar aún mas deprimidos. Y lo peor viene cuando vemos que no podemos hacer nada al respecto y que nadie nos entiende, nadie entenderá como estamos sufriendo por dentro, eso es lo mas triste de todo esto, nadie puede ayudarnos, porque todos creen que sabe lo que nos pasa y se muestran muy comprensivos, pero no es así, los que mejor sabemos como estamos somos nosotros y solo ciertas personas si es que las tenemos en nuestras vidas, nos comprenden y pueden ayudarnos. A veces conseguimos aligerar un poco la carga compartiendo nuestros temores y tristezas a alguien, nos desahogamos algo, pero en el fondo el problema sigue vivo, alimentando las llamas y quemándonos poco a poco por dentro y sin poder extinguirlo. Yo la verdad es que a veces he visto la luz al final del camino, pero nada, luego vuelvo a la oscuridad, no encuentro satisfacción en nada, me siento decaído, triste, incomprendido, incapaz de lograr mis metas en este momento, con una autoestima que roza el inframundo. No se cuanto durará esta sensación, estos sentimientos no se cuando acabaran, pero si no acaban, acabaran conmigo, solo espero que al final llegue el momento, que aparezca el rayito de luz que espero y que las ideas se aclaren y todo vaya a mejor. Animo a todos los que se sientan así, la mente es un arma poderosa y muchas veces nos sentimos así porque no somos capaces de dominar nuestros sentimientos y todo lo que tenemos en la cabeza y al final pasa lo que pasa, a veces solo necesitamos un descanso de todo, y ver si realmente todo lo que hay en nuestras vidas es necesario o solo lo mantenemos por tener algo donde sustentarnos o por mantener contentos a los demás y no sentirnos rechazados o por creer que nos fallaremos a nosotros mismos, no se la verdad, hay tantas cosas que invaden mi cabeza ahora mismo que no se realmente cuales son todos los problemas que me hacen estar así, ni que necesito realmente, lo que si se que necesito es a alguien que sea capaz de entenderme y saber como me encuentro, no a alguien que hable por hablar. Hay veces en la vida que crees que ya tienes el camino de rosas casi hecho para solo tener que caminar por el, pero llega el viento y se lleva las rosas del camino, pero sabes que tienes que caminar por el igualmente, en ti esta la capacidad de hacerlo, no hacerlo y de que te valdrás para superarlo.

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