miércoles, 21 de noviembre de 2012

BlaBlaBla...

Ni la madurez de mis palabras, ni la de mi comportamiento podrá devolverme aquello que un día perdí a causa de mi inmadurez. Claro que, no todo fue por mi, pude haber cambiado mi inmadurez, pero no pude, y tampoco quise, cambiar la de los otros culpables. Me resguarde en mi silencio, no les dije ni una palabra, pensé: "Allá ellos con sus decisiones" fue una de las mejores decisiones que tome. Ahora yo me levanto sobre mis esfuerzos, sonrío, no siempre, pero los que me rodean actualmente me provocan mas de una sonrisa. Me levanto sobre lo que un día me estuvo sometiendo. Y aquellos, que deje en el olvido, ahora sufren las consecuencias de su unión, las que tarde o temprano yo sabia que les llegaría. Quizás llamarme sabio sea demasiado, simplemente soy cauto, y se utilizar mi inteligencia. En cambio, otras personas se limitan a creer que son dioses, que están por encima de los demás, hasta que un día se dan cuenta de que aquellos que lo acompañaban ahora ya no están por esa solemnidad suya. La soledad ahora los acompaña como bieen merecen. Y yo sigo aquí, observando mi entorno, viviendo, soportando unos bonitos examenes, pero también tengo algo que he sabido elegir, y hago lo posible por cuidar, Amigos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Comprender, comprender...

He comprendido a lo largo de los años, aunque aun soy un inexperto, que hay ciertas cosas en la vida que con tan solo un segundo pueden hacernos añicos o por el contrario, llevarnos hasta la absoluta felicidad. Claro que en la vida todo son momentos, algunos de alegría, otros de enfado, tristeza, felicidad, amor, odio, y una larga lista. La vida es como llevar nuestro propio barco, a veces creemos coger el rumbo adecuado, pero cuando parece que todo va bieen, se tuercen las cosas, nos topamos con acantilados, barcos enemigos, o incluso tempestades, pero entonces en ese momento es cuando cogemos el timón e intentamos coger otro rumbo, navegar hacia nuestros deseos, pero no es fácil hacer eso, forcejeamos una y otra vez, a veces no sirve de nada mover el timón, sabes por que? porque no controlamos el timón con la suficiente fuerza, no navegamos con todos nuestros esfuerzos, nos dejamos llevar a veces, y eso puede ser bueno, pero también puede darnos una imagen equivocada y acabar en mal camino. La tripulación también es importante en nuestro barco. Esos tripulantes que controlan las velas de nuestro barco, para ir mas rápido, o mas lento o también para detenernos. Los que controlan los cañones para defendernos de los enemigos. Todos y cada uno de los tripulantes de nuestro barco, que no son pocos, son IMPORTANTES por pequeña que sea su función en el. Debemos elegirlos bieen, pues la mayoría nos acompañaran en todos nuestros viajes. Ellos también pueden influir en nuestro rumbo, en nuestro comportamiento, en fin, en nosotros y por ello debemos cuidarlos, pero a aquellos que no lo merezcan, aquellos que no nos merezcan debemos dejarlos allí donde deben quedarse, lejos de nosotros y seguir nosotros nuestro rumbo.