miércoles, 30 de mayo de 2012

No te rindas...

Hay veces en las que nos atacan una y otra vez, sin darnos un respiro, en ese momento, nosotros no tenemos defensa alguna, simplemente recibimos un golpe tras otro. Estamos en el suelo, agotados de recibir tantos golpes, y pensamos, se acabo, ya no tengo fuerzas para seguir con esto. Pensamos en rendirnos, en no seguir luchando por algo que es nuestro. Le damos al que nos golpea, esa facilidad de no mostrar resistencia. Cuando estamos ahí, en el suelo, ya parece que todo se nos a acabado, pero sobretodo la esperanza, dejamos de creer en cosas que antes creíamos, nos destrozan por completo. Es difícil eso de estar tan vulnerable, parece que todo se vuelve mas triste, y pensamos que estamos solos y ya no hay nada que hacer. Pero sin lucha, que seremos? los que solo se dejaron golpear una y otra vez, sin decir nada? unos cobardes? No, quien lo hace tienes sus razones, razones como ya no poder mas, que ignoren sus palabras y sigan contra el/ella, continuas mentiras para hacerla/o quedar como lo que no es... Y gracias a las personas que siguen haciendo estas cosas, esas que siguen intentando arruinar a su supuesta/o amiga/o, o algún conocido/a, hay personas que ya no aguantan mas y se apagan, como la llama de una vela y no continúan su camino por miedo o simplemente porque ya no les quedan fuerzas. Pero a mi que me ha pasado eso, pienso: Yo he estado tirado en ese frió suelo, yo he sufrido todos esos golpes, y sin mostrar resistencia, y que hice? pues intente levantarme una vez, pero me dolían todos esos golpes, lo intente por segunda vez, por tercera, lo intente todas las veces que pude, hasta que al final me levante. Entonces me di cuenta de que el tiempo que perdí en el suelo, no lo podre recuperar, pero al menos me di cuenta de que la próxima vez que me golpeasen, yo también lo haría, pero mas fuerte. Aprendía a mostrar resistencia y no ser pisoteado por alguien que no tiene derecho a hacerlo. Así que no os rindáis, por mucho que creáis que todo esta acabado, siempre quedan fuerzas para levantarse.

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